SOLILOKIO TRANZVERSAL
Mirando el horizonte me pongo a pensar
Pierdo la mirada muy a lo lejos
Mi cuerpo se quedó
Mi alma se disipó, voló, tratando de experimentar y contestar
Las dudas y preguntas que mi mente no puede manejar.
La desesperación por segundos
Que invade mi tranquilidad, y sin querer me logro ver frente a mi misma,
Y con sorpresa le pregunto: ¿Qué Quieres?,
Y mi alma honesta sin pensar responde “amor”, ¿Qué necesitas? Y responde “a ti”,
¿Qué me darás? Y responde: “Mis secretos y mi corazón latiendo de dolor”,
Y abrió los ojos y dijo: “Lo tienes, está en ti, no me des tu corazón roto y dolido, ese tu misma lo repararás;
No necesitas de nadie para consuelo, ni para amarte, no pierdas el tiempo en eso
Que tanto anhelas con ansiedad,
Tú princesa sin corona, sin trono de respeto, y de pobreza de lealtad,
Abre tu camino y al príncipe azul encontrarás, y mucho tiempo pasará, y caminarás por
Lugares sin sentido,
Para al final, muy al final tus preguntas y dudas una respuesta sin palabras tendrán y sólo así tu mundo despertará más vivo que nunca y lo que un día murió volverás a ver,
En lo más hermoso de tu interior”.
Mi alma volvió, y con más coherencia analizó,
Que hay tantas cosas que quiero conocer y saber, y que con la agilidad de un animal veloz,
Tengo miedo de que mi tiempo pase y no volver a ver la juventud al espejo, pero la situación no es juventud, es aceptar, que hoy seré yo y mi alma será mi conciencia; para recordarme con alusión que seré yo la respuesta a las interrogantes de mi desesperación.
______________________________________________________________
A dos centímetros de ti, mi piel se estremeció
Como poder resistirse al reflejo de tu mirada, me atrae, me arrastra y sin querer pierdo por varios minutos la noción.
Siento a mil el corazón, eso no me pasa con nadie más,
Tristeza saber que tus promesas no me devolverán, la confianza y la fe que antes te podía tener.
Aunque mi debilidad sabes que no la puedo ocultar, la reconoces, es tan evidencial.
Juegas con muecas antes de besar,
Eso me mata, resalta el brillo ocular y me gana la ansiedad y con ternura de caricia sutil
A dos centímetros de ti resulta el contacto natural del beso esperado, eterno hasta el final.
Pierdo la mirada muy a lo lejos
Mi cuerpo se quedó
Mi alma se disipó, voló, tratando de experimentar y contestar
Las dudas y preguntas que mi mente no puede manejar.
La desesperación por segundos
Que invade mi tranquilidad, y sin querer me logro ver frente a mi misma,
Y con sorpresa le pregunto: ¿Qué Quieres?,
Y mi alma honesta sin pensar responde “amor”, ¿Qué necesitas? Y responde “a ti”,
¿Qué me darás? Y responde: “Mis secretos y mi corazón latiendo de dolor”,
Y abrió los ojos y dijo: “Lo tienes, está en ti, no me des tu corazón roto y dolido, ese tu misma lo repararás;
No necesitas de nadie para consuelo, ni para amarte, no pierdas el tiempo en eso
Que tanto anhelas con ansiedad,
Tú princesa sin corona, sin trono de respeto, y de pobreza de lealtad,
Abre tu camino y al príncipe azul encontrarás, y mucho tiempo pasará, y caminarás por
Lugares sin sentido,
Para al final, muy al final tus preguntas y dudas una respuesta sin palabras tendrán y sólo así tu mundo despertará más vivo que nunca y lo que un día murió volverás a ver,
En lo más hermoso de tu interior”.
Mi alma volvió, y con más coherencia analizó,
Que hay tantas cosas que quiero conocer y saber, y que con la agilidad de un animal veloz,
Tengo miedo de que mi tiempo pase y no volver a ver la juventud al espejo, pero la situación no es juventud, es aceptar, que hoy seré yo y mi alma será mi conciencia; para recordarme con alusión que seré yo la respuesta a las interrogantes de mi desesperación.
______________________________________________________________
A dos centímetros de ti, mi piel se estremeció
Como poder resistirse al reflejo de tu mirada, me atrae, me arrastra y sin querer pierdo por varios minutos la noción.
Siento a mil el corazón, eso no me pasa con nadie más,
Tristeza saber que tus promesas no me devolverán, la confianza y la fe que antes te podía tener.
Aunque mi debilidad sabes que no la puedo ocultar, la reconoces, es tan evidencial.
Juegas con muecas antes de besar,
Eso me mata, resalta el brillo ocular y me gana la ansiedad y con ternura de caricia sutil
A dos centímetros de ti resulta el contacto natural del beso esperado, eterno hasta el final.